Este pequeño artículo que estas leyendo es una pieza de antisemitismo. No en el sentido tradicional del término, claro. Aquí no vas a encontrar negacionismo del Holocausto, ni locas teorías conspirativas sobre complots judíos para dominar el mundo. Esas mierdas tendrás que ir a buscarlas a páginas de la ultraderecha. Tampoco tonterías sobre como los judíos mataron a Cristo y demás idioteces propias del nacionalcatolicismo. No, este artículo es antisemita en el sentido bastardo del término que esta de moda ahora. Este artículo es antisemita según esa moda, porque, imagino que ya lo habrán adivinado, va a criticar duramente al gobierno de Israel, y su política genocida, y a tratarles de criminales de guerra y de fascistas (otro término que se usa de forma bastarda muy a menudo, pero que creo que aquí se puede usar en consonancia con la definición clásica del mismo) y al discurso de propaganda con el que tratan de justificar sus crímenes. Y al final, permítanme el spoiler, les va a acusar a ellos mismos de antisemitas.
Pieza de propaganda del ejercito de Israel destinada a los occidentales.