Bueno, por fin llegó, la tanto tiempo anunciada y siempre postergada catástrofe, el conflicto que siempre se esquivaba a última hora. Este viernes el gobierno griego se negó a levantar el pie del acelerador, harto de ser siempre el que se apartaba, y se llego al tantas veces profetizado choque de trenes, con la decisión del gobierno griego de someter a referendum la última propuesta de la Troika. Ahora llevamos varios de días de gestos y actuaciones desafiantes, que recuerdan a los primeros compases de un combate de boxeo, en que los púgiles intercambian algunos golpes para probar la fuerza del rival, pero aún sin decidirse a desvelar su táctica para la pelea. Una de las amenazas mas potentes desde el rincón de la Troika era la certeza, más que posibilidad, de un corralito bancario en Grecia si no se aceptaban sus términos del acuerdo y, por supuesto, se desconvocaba ese referendum. Sin embargo el gobierno griego se mantuvo firme. Las cartas sobre la mesa, y a ver quien va de farol.
martes, 30 de junio de 2015
sábado, 27 de junio de 2015
Haz el humor, no la bilis.
He descubierto porque se ríe la gente. Se ríen porque algo duele demasiado... porque es la única cosa que puede hacer que deje de doler.
Forastero en Tierra Extraña - Robert Heinlein (1961)
Lo confieso, yo he practicado el humor. Ahora soy un tío más o menos serio, pero a mediados de los 90, junto con algunos amigos, participé en un programa de radio satírico, en una pequeña emisora local barcelonesa que aún sigue en antena hoy día (la emisora, no el programa), y durante la primera década de este siglo, también de nuevo junto con otros compinches, ideamos diversos chascarrillos y tiras cómicas para un sitio web, este hoy día ya desaparecido. En ambos casos el humor que practicábamos en buena parte caía dentro del rango que suele clasificarse tradicionalmente con dos códigos de color: el negro y el verde, es decir, chistes sobre la muerte y el sexo. Que, imagino que todos estaremos de acuerdo, son los tipos de humor más denostados en público, pero más reídos en privado. Hace unos días, mientras barruntaba la idea de escribir este artículo, redescubrí (bueno, confieso que los busqué) algunas de esas viñetas en un disco duro de backup, y por un momento me sentí tentado de usar alguna para ilustrar este articulo. Pero como se trataba de un humor un tanto extremo (sí, confieso que nos divertía pisar el límite) y ciertamente fuera del contexto (que bonito queda poder decirlo, ¿no?) en el que fueron creadas hace mas de 10 años, he preferido buscar por Internet algún meme algo más amable sobre el tema.
:-)
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