Si vives en España, día sí, día también tienes la sensación de estar encerrado en el interior de una novela de Tom Sharpe. Es todo tan sórdido y tan absurdo que resultaría cómico si no se tratase de una trágica realidad. El último (por ahora, y me temo que por poco tiempo) episodio de esta espiral de sordidez viene a cargo del diario ABC, de tendencia monarquica y católica conservadora. Dicho diario ha publicado en su página web una presunta guía de sexualidad saludable dirigida a los adolescentes, titulada Aula de sexualidad, lo cual sería una iniciativa loable, si dicha guia de sexualidad no pareciera haber llegado hasta nosotros viajando de polizón en la máquina del tiempo de H. G. Wells desde la época del bisabuelo del famoso escritor pionero de la ciencia-ficción.
Así, leyendo esta fantástica guia, los adolescentes del siglo XXI podrán aprender como evitar la masturbación que, por supuesto, es perjudicial, aunque por lo menos ya no causa ceguera ni tisis, solo pérdida de la autoestima. Descubrirán porque los jóvenes que salen juntos no deberían compartir sus vacaciones, aunque luego leyendo el texto del artículo descubran que tan alarmante títular solo es válido para las parejas que hayan decidido libremente no mantener relaciones sexuales antes del matrimonio, un pequeño detalle sin importancia, claro está. O que algunos programas de educación sexual pueden ser perjudiciales para quienes no han tenido aun relaciones sexuales (el de ellos no, claro está). Evidentemente, no falta un clásico como que el preservativo no es 100% eficaz para evitar el embarazo o el contagio del sida. Y obviamente, que es una elección realista el esperar al matrimonio para mantener relaciones sexuales. Curiosamente, no he encontrado en esta guia ningún artículo específicamente centrado en el tema de la homosexualidad, aunque es bastante fácil de imaginar lo que pensarán sus autores de tal conducta sexual. Sí hay varios dedicados al aborto, y de nuevo es bastante sencillo de adivinar cual es la orientación que dan los autores en ese tema.
La autoría de tan curiosa guia, que más parece sacada de alguna librería de antiguedades para coleccionistas que de la edición digital de un diario moderno, se atribuye al equipo del Proyecto educación de la afectividad y sexualidad humana, adscrito al Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra, lo cual no deja de ser hasta cierto punto sorprendente. De acuerdo, se trata de una universidad privada perteneciente al Opus Dei, una organización católica conocida por su fundamentalismo religioso, pero a pesar de eso, es una universidad que tiene un prestigio académico reconocido. No es una degree mill cualquiera, que venda diplomas con menos valor que el papel en el que estan impresos a pedantes con ínfulas. Es una institución que debería ser capaz de separar ciencia de ideología, y abstenerse de poner su sello en según que publicaciones de muy dudoso rigor científico. De buen seguro el Opus Dei tiene más de una forma de publicar esa sarta de paparruchas sin comprometer para ello el prestigio de su universidad. Aunque, claro está, no impacta lo mismo al lector el verlo publicado bajo el nombre de una universidad seria, que bajo el de algún instituto sociológico bautizado con el nombre del santo de turno. En cuanto a la seriedad del diario que presta su cabecera para tal publicación, mejor no digo nada. A la prensa española, y muy especialmente la conservadora, ya poca seriedad le queda para perder.
En fin, otra muestra más de que la España conservadora no para de mirar hacia atrás, a tiempos envueltos en rancios aromas, en vez de al futuro, que es a donde debería mirar de una vez, y dejarse de tanta nostalgia de tiempos carcas.
El tipo de educación sexual que evoca en la mente del lector esta curiosa guia.
Así, leyendo esta fantástica guia, los adolescentes del siglo XXI podrán aprender como evitar la masturbación que, por supuesto, es perjudicial, aunque por lo menos ya no causa ceguera ni tisis, solo pérdida de la autoestima. Descubrirán porque los jóvenes que salen juntos no deberían compartir sus vacaciones, aunque luego leyendo el texto del artículo descubran que tan alarmante títular solo es válido para las parejas que hayan decidido libremente no mantener relaciones sexuales antes del matrimonio, un pequeño detalle sin importancia, claro está. O que algunos programas de educación sexual pueden ser perjudiciales para quienes no han tenido aun relaciones sexuales (el de ellos no, claro está). Evidentemente, no falta un clásico como que el preservativo no es 100% eficaz para evitar el embarazo o el contagio del sida. Y obviamente, que es una elección realista el esperar al matrimonio para mantener relaciones sexuales. Curiosamente, no he encontrado en esta guia ningún artículo específicamente centrado en el tema de la homosexualidad, aunque es bastante fácil de imaginar lo que pensarán sus autores de tal conducta sexual. Sí hay varios dedicados al aborto, y de nuevo es bastante sencillo de adivinar cual es la orientación que dan los autores en ese tema.
La autoría de tan curiosa guia, que más parece sacada de alguna librería de antiguedades para coleccionistas que de la edición digital de un diario moderno, se atribuye al equipo del Proyecto educación de la afectividad y sexualidad humana, adscrito al Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra, lo cual no deja de ser hasta cierto punto sorprendente. De acuerdo, se trata de una universidad privada perteneciente al Opus Dei, una organización católica conocida por su fundamentalismo religioso, pero a pesar de eso, es una universidad que tiene un prestigio académico reconocido. No es una degree mill cualquiera, que venda diplomas con menos valor que el papel en el que estan impresos a pedantes con ínfulas. Es una institución que debería ser capaz de separar ciencia de ideología, y abstenerse de poner su sello en según que publicaciones de muy dudoso rigor científico. De buen seguro el Opus Dei tiene más de una forma de publicar esa sarta de paparruchas sin comprometer para ello el prestigio de su universidad. Aunque, claro está, no impacta lo mismo al lector el verlo publicado bajo el nombre de una universidad seria, que bajo el de algún instituto sociológico bautizado con el nombre del santo de turno. En cuanto a la seriedad del diario que presta su cabecera para tal publicación, mejor no digo nada. A la prensa española, y muy especialmente la conservadora, ya poca seriedad le queda para perder.
En fin, otra muestra más de que la España conservadora no para de mirar hacia atrás, a tiempos envueltos en rancios aromas, en vez de al futuro, que es a donde debería mirar de una vez, y dejarse de tanta nostalgia de tiempos carcas.
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