Lo he de confesar, no soy un gran admirador de los reallity show televisivos. Desde siempre he sido de la opinión de que son tan falsos como esos combates de lucha libre americana que, bajo el aspecto de una competencia deportiva, en realidad presentan un teatro donde el resultado final está guionizado desde el principio, y solo se asiste a una demostración de trucos espectaculares de la disciplina en cuestión que, en un evento competitivo real, probáblemente no veríamos, pues los luchadores optarían por tácticas menos arriesgadas. Así, uno de esos programas sería a un verdadero concurso televisivo lo que un evento de la WWE a un verdadero torneo de lucha libre. Por lo tanto, no me interesan demasiado. Sin embargo, es difícil escapar a su influencia, pues los seguidores de estos programas están por todas partes, y quieras o no, acabas enterándote más o menos de cuales están en antena y como se desarrollan.
Eso mismo ocurrió esta mañana cuando, en la intimidad de mi cuarto de baño, dedicado a las tareas propias del lugar, caí en ese nuevo vicio de nuestros tiempos que es consultar tu smartphone en esos momentos de escatológico recogimiento. Mas concretamente, consultar Twitter. Y encabezando la lista de trending topics encontré uno realmente extraño: #leoncomegamba, que contenía una colección de memes y comentarios jocosos referidos al programa semanal del reallity Masterchef emitido la noche anterior. El citado concurso consiste en una simulación de academia de cocina, donde los concursantes se someten al escrutinio de tres chefs profesionales, con estrellas Michelin y toda la parafernalia. Naturalmente, como en todo reallity que se precie, lo importante no es el resultado final del concurso, sino la convivencia de los concursantes en el espacio reducido de la cocina. Y como en todo reallity, los concursantes adquieren una cierta fama al asumir unos roles clásicos (el torpe, el broncas, el sensible, el inocente, el intrigante, etc.) mientras que los jurados se benefician de la publicidad que representa aparecer en un programa de gran audiencia como ese. Todos ganan, pero hay momentos en que lo imprevisto altera el guión. Y eso parece que sucedió la pasada noche.
Eso mismo ocurrió esta mañana cuando, en la intimidad de mi cuarto de baño, dedicado a las tareas propias del lugar, caí en ese nuevo vicio de nuestros tiempos que es consultar tu smartphone en esos momentos de escatológico recogimiento. Mas concretamente, consultar Twitter. Y encabezando la lista de trending topics encontré uno realmente extraño: #leoncomegamba, que contenía una colección de memes y comentarios jocosos referidos al programa semanal del reallity Masterchef emitido la noche anterior. El citado concurso consiste en una simulación de academia de cocina, donde los concursantes se someten al escrutinio de tres chefs profesionales, con estrellas Michelin y toda la parafernalia. Naturalmente, como en todo reallity que se precie, lo importante no es el resultado final del concurso, sino la convivencia de los concursantes en el espacio reducido de la cocina. Y como en todo reallity, los concursantes adquieren una cierta fama al asumir unos roles clásicos (el torpe, el broncas, el sensible, el inocente, el intrigante, etc.) mientras que los jurados se benefician de la publicidad que representa aparecer en un programa de gran audiencia como ese. Todos ganan, pero hay momentos en que lo imprevisto altera el guión. Y eso parece que sucedió la pasada noche.
Uno de los innumerables memes satíricos creados a costa del último programa de Masterchef (14/04/15)